Sol y luna

En lo profundo de la oscuridad de tu pelo te extraño,
y te gritan sin voz las caricias que no te he dado,
te cantan de emoción todos los besos tan míos pero tuyos
y añoro intensamente las noches de tus ojos.
En la soledad de tu olor extraño tu sol,
imploro la luna de tus nocturnas emociones
que se quedaron incrustadas entre los huesos de mi alma.

Y es así como siempre me preguntas si te extraño
y mi silencio responde por mí tras una sonrisa
sólo para admitir que si el mundo gira te extraño,
si el sol y la luna siguen ahí te evoco con mis manos
y no hay otra forma que quiera tener más que la tuya.

Y es así como nunca te digo mis recuerdos de ti,
la codicia que me provoca tu espíritu,
la saciedad que invoca tu cuerpo.
Todo el universo está ahí para decirte que te extraño;
sobra que lo diga porque lo comenta a diario el infinito.