domingo, julio 05, 2009

Si la ausencia llenara este espacio,
este témpano sin nombre en el que se convierte mi casa,
toda yo estaría llena de ti, junto a mi casa,
junto a mis horas, junto a estas noches inacabadas y eternas
en las que se convierte tu huida.

Si la ausencia bastara para seguir viva,
para no fingir que me haces falta
y para no hablar de una vez por todas
de las caricias imaginadas,
de las luces no encendidas,
de los relámpagos de junio que no han brillado,
preferiría que estuvieras ausente.

Pero no… te quiero aquí, te quiero así…
a pesar de tu presencia ausente,
que no desvanece mis ganas de verte
y de sentirte como si habitaras cada rincón de mi alma.

1 comentario:

CadávEr Muerto dijo...

Sí... hay de rincones a rincones, y de ausencias a ausencias.